Tomar la decisión de ser opositor suele ser uan cuestión de tiempo, pero una vez que el opositor se decide es normal no tener muy claro por dónde empezar y que se sienta un poco desbordado ante temarios, exámenes, plazos y horarios.

Para opositar, lo primero de todo es tener claro a qué opositar, ya que no es lo mismo una oposición a funcionario de prisiones, que unas para para ayudantes de instituciones penitenciarias; así que es conveniente tener claros algunos aspectos para saber por dónde empezar a opositar con éxito.

Quiero opositar: ¿Por dónde empiezo?

Si quiero opositar, empiezo por informarse bien sobre las oposiciones

La información es poder y, cuando se trata de opositar, es una información completa y precisa es la mejor forma de dirigir bien los pasos hacia la meta de conseguir una buena plaza. Es cierto que en la actualidad es fácil encontrar mucha información en internet, pero para asegurarse de que la información sea cierta y que esté actualizada es recomendable contar con el seguimiento de una Academia de oposiciones a instituciones penitenciarias con la que obtener la mejor información sobre los temarios, tipos de exámenes y pruebas, plazos…

¿Desde dónde estudiar?

Es cierto que para una buena preparación es necesario el respaldo de una academia, y que las bibliotecas pueden ser un buen lugar desde el que estudiar, pero a medida que la fecha se acerca se hará más evidente que es necesario dedicar más tiempo a estudiar y que desde casa se puede ahorrar tiempo y optimizarlo para prepararse.

Por ello es importante preparar un espacio a medida en el hogar. No es necesario que sea el lugar único de estudio, pero sí es importante que se convierta en el «lugar preferido» para estudiar.

Cuando quiero opositar, comienzo por marcarme plazos

En ocasiones no hay fecha concreta y en otras la fecha del examen es tan lejana que parece que nunca llegará… Por ello, un error básico del opositor novato es tomarselo con calma al principio, para que luego echen las prisas porque no se llega.

Marcarse plazos es esencial para conseguir llegar a los exámenes con el contenido listo para pasar las pruebas con nota.

Crear una rutina

No es necesario crear una rutina de mañana ni tener un horario establecido, aunque sí es recomendable. En cualquier caso, lo importante es crear un hábito de estudio diario.

Enfocarse en los resultados

Hay días que son complicados o monótonos, o que aparece la tentación de abandonar, es en esos días cuando hay que tener más claro que opositar es una carrera de fondo en la que hay que trabajar con constancia para obtener los resultados marcados.

Red de contactos del opositor

Al igual que la rutina del teletrabajador, la del opositor es una tarea bastante solitaria; sin embargo, eso no quiere decir que hay que hacer todo el camino solo. Conocer a otros opositores y hacer piña con ellos es una buena forma de mantener la motivación alta y de enfocarse mejor en los resultados, también sirve para tener una vía de desahogo con personas que entienden tus s dudas o miedos durante la preparación de unas oposiciones.

Si quieres opositar con éxito, empieza por salir de casa a diario

Opositar es básicamente estudiar. Estudiar de forma organizada y diaria (o casi), pero eso no quiere decir que haya que ser un erminaño, una buena rutina para opositar debe incluir una salida diaria de casa para hacer deporte, o caminar o, simplemente, para tomar un café fuera.