
Ser freelance no es solo trabajar por cuenta propia, es tambiénbuscarse la vida para tener siempre proyectos y clientes o saber cómo organizar una rutina de trabajo que sea efectiva. Hay muchas cosas que se aprenderán por el camino, algunas de ellas son las esperadas, lo típico y lo tópico del trabajo por cuenta propia desde casa. Sin embargo, hay aprendizajes que llegan sin esperarlos.
Entre las muchas cosas que he aprendido en estos años están algunas frases que los clientes dicen y que se acaban convirtiendo en frecuentes. Lo más curioso no es la frecuencia con la que se escucha, sino que se aprende a descifrar el mensaje que ocultan.
¿Eres freelance? Seguro que has escuchado estas frases que los clientes dicen (y que sabes su auténtico significado
Si, como yo, eres freelance, seguro que estas frases te resultan familiares y que, además, ya sabes muy bien que te están diciendo tus clientes con cada una de ellas.
Si estás empezando en el freelancing y aun no conoces las frases que los clientes dicen, te conviene descubrirlas, porque no tardarás mucho en oírlas…
Cerramos la contabilidad el martes (o el miércoles o el jueves)
Una de las tareas que el freelance aprende rápido es a calcular cuánto tiempo llevará cada proyecto. Los clientes lo quieren todo “para ayer”, pero como no nos dejan tiempo para fabricar una máquina del tiempo, hay que aprender a calcular cuanto nos llevará desarrollar un proyecto de calidad, pero que al cliente le parezca que vamos a estar 7/24 pegados al PC.
En mi caso, salvo urgencias, soy yo la que marco los tiempos y la que doy fechas estimadas de entrega. Por supuesto, siempre esperando que el cliente las acepte, o que proponga una alternativa factible. Pero hay una de las frases que los clientes dicen y que sirve para despejar mi agenda “cerramos la contabilidad tal día“, siempre en fechas muy cercanas al proyecto y siempre -¡qué coincidencia! – más o menos con tiempo justito para realizar el trabajo.
Su significado es…
Es una forma de meter presión para que la entrega se realice en una fecha concreta, el cliente está indicando que quiere el trabajo hecho antes de ese día y, porque sí no el pago de la factura se retrasará.
¡Ojo! Ceder no quiere decir que el pago se vaya a realizar al día siguiente o que se vaya a adelantar, pero es un riesgo que hay que correr.
Parte del proyecto es confidencial
La confidencialidad es máxima para el freelance; de hecho, cada vez es más frecuente la celebración de un contrato en el que se establezcan los términos de la protección no solo de los datos, sino de la información, de los documentos y de cualquier otro material. Yo, por ejemplo, trabajo con información confidencial, delicada y sensible de forma habitual, la mayoría de mis clientes lo saben y, precisamente por ello, entre la documentación imprescindible que tengo siempre a mano hay un contrato de confidencialidad y protección de la información, aunque hay empresas que tienen sus propios contratos.
Así que lo de confidencial se entiende siempre, yo no me considero en grado de saber qué información es pública, quién conoce esos datos o cuál es su alcance, para mí todos los proyectos que llegan son privados, y empleo todos los medios posibles para que así sea. De hecho, en alguna ocasión he descubierto que la información “confidencial” está a disposición de cualquiera en internet…
Su significado es…
Cuando un cliente me dice y me repite lo de confidencial, básicamente, me está diciendo que no tiene intención de enviarme ningún tipo de documento o recurso de ayuda, vamos, que me busque la vida para completar la información que falta.
En algunos casos, además, implica que el cliente no se fía del todo. Si es así, puede que no merezca la pena colaborar con ellos, porque seguramente que siempre tenga una actitud de sospecha que dificulte la realización del trabajo.
Vete empezando con lo que tienes. El resto ya te lo iremos enviando a lo largo de la semana.
Ser freelance significa ser un profesional especializado y con competencias concretas que se pueden aplicar a diferentes proyectos. Lo ideal cuando proponen un proyecto, sobre todo con clientes nuevos, es tener algo concreto y cerrado, y con información necesaria para desarrollarlo. Eso es lo ideal. Aunque lo normal es tener un proyecto concreto.
Pero no es extraño recibir un proyecto por fascículos y en el que faltan cosas. El cliente suele confirmarlo porque tiene cierta prisa, aunque indica claramente que enviará el resto pronto.
Su significado es…
Lo más seguro es que el jefazo o el cliente de mi cliente esté metiendo prisa; así que se ha presentado un proyecto o la parte de él, aunque no está del todo claro que sea el definitivo o que no haya que incluir cosas. El problema es que al recibir la información por fascículos se corre el riesgo de encontrarse con que después haya que cambiar cosas y que el cliente no quiera asumir el precio de esos cambios. Es una de las situaciones más incómodas de ser freelance y un clásico error de novato.
En mi caso, salvo que sea un cliente habitual, del que sepa que cumple con su palabra y que paga los cambios, no empiezo ningún trabajo hasta que tengo un proyecto “concreto”.
Pongo en copia al jefe
Los jefazos pocas veces se meten en asuntos que tienen que ver con la contratación de freelancers, sobre todo, en empresas grandes. Cuanto más grande es la empresa, menos relación entre el freelance y las altas esferas. Por lo general, mis contactos son el personal del departamento de recursos humanos, el de marketing o el de comunicación.
Con el personal de estos departamentos me comunico; inicio, establezco y termino colaboraciones; a ellos les consulto dudas; con ellos me quejo y, en muchos casos, hasta les envío las facturas para que las pasen al departamento correspondiente. Pero en ocasiones, en las comunicaciones por email leo el aviso “jefe en copia”, y la invitación a responder con copia a todos.
Su significado es…
Todos los jefes pasan por una etapa de “querer ser jefazo” que suele coincidir con la finalización del típico curso sobre liderazgo que hace que vean la luz y que quieran controlar la empresa para demostrar que, efectivamente, están al mando y se enteran de todo.
La primera vez que lo leí, recuerdo que me dio mucho miedo. Imaginé cosas como que:
- me quedaba sin trabajo,
- no estaban contentos con mi trabajo
- estaban buscando de dónde hacer recortes y dejar de colaborar con el freelance de turno era una buena forma de comenzar
Pero después de un par de días, nunca volví a saber más de jefes ni de copias. Poco a poco fui elaborando mis teorías hasta que en una ocasión, uno de mis contactos me confirmó sus sospechas con un privado tipo:
“El jefazo estará en modo líder unos días. Pon el copia lo importante para que más o menos se entere de cuáles son tus funciones”.
Ahora simplemente entiendo que está pasando por una de esas etapas “de líder”, así que reenvío a todos ¡y listo! La verdad es que no me imagino a ningún jefe leyendo todos los correos, de hecho, casi me los imagino echando humo por la cabeza después de un par de jornadas recibiendo notificaciones de emails cada dos minutos con “OK” “Gracias” y “Recibido”. ¡Cómo si no tuvieran cosas más importantes que hacer!
A partir de ahora lo tuyo lo llevará X
Aunque por nuestra cuenta, con el tiempo que trabajamos para algunas empresas nos convertimos casi en habituales y se establecen relaciones de compañerismo con el personal interno con el que más emails y llamadas se comparten.
Claro que el personal de empresa no es eterno. Son muchos los motivos por los que, de la noche a la mañana, la persona de confianza deja de ser la persona que envía los proyectos. La noticia se recibe en forma de email con copia al nuevo contacto que, un rato más tarde, se presenta.
Su significado es…
Los cambios de personal siempre implican otros cambios. Y si a los jefazos no les tengo ningún miedo, los cambios de personal de contacto, sí que me causan algo de inquietud, porque estos sí son los que me dan trabajo.
Aquí puede pasar de todo. Es una frase que casi siempre implica cambios, pero no siempre en positivo:
- Puede que sea un novato y que haya que dedicar horas y horas a explicar cuáles son tus funciones y cuál es su parte del trabajo.
De esto también tiene culpa la empresaTodo dependerá de la formación y la información que la empresa le haya proporcionado. - Puede que sea un novato que se siente supercontrolado y con poder; así que cuestione todo el trabajo o las formas de trabajar porque “en la carrera nos decían que…”.
- Puede que vea el gasto en un freelance innecesario y a la primera de cambio decida que puede ahorrarle un gasto a la empresa o buscar una alternativa más barata.
- Puede que tenga un contacto de confianza que puede realizar el mismo trabajo y tengan toda la intención de darle el proyecto.
La verdad es que ha habido situaciones de cambio que no me han afectado, o que han sido incluso mejores. Pero también puedo poner nombre (de empresa) a cada una de las situaciones anteriores.
Envíame todas las facturas pendientes
El tema de los pagos es uno de los grandes quebraderos de cabeza del freelance. Quien más y quien menos, todos tenemos algún cliente morosillo que retrasa el momento de los pagos tanto como es posible y al que hay que enviarles recordatorios cada cierto tiempo.
Así, un día responden a uno de esos emails recordatorios y solicitan todas las facturas pendientes. Se habrán enviado trescientas veces, pero no importan, si hay que enviarlas 301 veces, se envían. Tal vez el día del pago esté un poco más cerca.
Su significado es…
Sí, significa envío de pago, pero no hay que hacer ilusiones. Lo que en realidad enviará pronto es un proyectazo que quiere que se desarrolle perfectamente, y sabe que para tener a un trabajador contento. Y para que esté contento, hay que pagarle. Pedir facturas hace pensar que se pagarán. Ahora bien: ¿Cuántas o cuáles? Ese es el auténtico misterio de esta frase.
Los clientes que tardan en pagar casi nunca son conscientes de todos los proyectos que podemos llegar a desarrollar sin percibir ni un euro. Me imagino que alguno de mis clientes se ha caído de espaldas de la impresión el día que me ha pedido todas las facturas y ha echado cuentas. Y sí, algún pago ha llegado a los pocos días, pero no recuerdo ninguna ocasión en la que el pago haya sido de TODAS las facturas. Lo que sí ha llegado siempre es un proyecto nuevo en esas fechas.
Estas son algunas de las frases que los clientes dicen y que es difícil no haber escuchado al ser freelance. De todas formas estoy segura de que me he dejado alguna olvidada…
¿Se os ocurre alguna más?
¿Cuál de vuestras frases que los clientes dicen es vuestra favorita?
[…] que no hace falta que diga que tener clientes si eres freelance debe ser tu primer objetivo; así que es importante tener claro cómo presentarse a los clientes […]
[…] En una ocasión contacté con una empresa, para un proyecto que se presentaba como interesante. La retribución era adecuada y las condiciones expuestas en la oferta eran atractivas. Cuando escribí al cliente y este me respondió, vi que eso solo era un escaparate. Los requisitos eran muchísimos, el plazo de entrega imposible y la retribución real bastante más baja. De todas formas lo intenté y, tras una hora de trabajo, comprendí que, con esas condiciones, una jornada de trabajo ganaría 10€. Así que dije al cliente que no me interesaba, pues bien, todavía insistió enviándome otro proyecto y soltando una de esas frases que todo freelance ha escuchado en alguna ocasión: […]
Madre mía, parece que me libro de estas cosas de momento… Trabajar con pequeñas emprendedoras tiene sus ventajas supongo xDD
Hola:
Hace tres años que escribí este post (y parece que fue ayer), así que he tenido que volver a leerlo jiji. La verdad es que con cada una de las frases me he acordado de clientes y empresas concretos; es más, por ejemplo:
* uno de los que no pagaban nunca era en realidad una empresa que me ayudó mucho, incluso me recomendaba a otros clientes, pero era un poco despistado y… se le olvidaba pagar! A veces activaba una transferencia periódica, pero cuando se acababan los plazos, pues vuelta a empezar.
*cambios de personal de empresas he vivido muchos, pero el que más recuerdo es uno de personal de administración porque hubo algún problema gordo y tardaron algunos meses en poder hacer frente a las facturas pendientes. La nueva era majísima (y aun sigue en la empresa, siempre me pregunta por las peques), pero se vio en medio de un marronazo, con varios freelancers preguntando a diario cuando iban a pagar.
Así que, sí, supongo que a lo largo de estos casi 10 años las he escuchado bastante.
Muchas gracias por hacerme leerlo de nuevo (ya lo dejo señalado para revisión y actualización). Un saludo.
Cosas de la vida, y no solo en el Freelance, creo que en todo tipo de negocios hay clientes así XD
Conocía algunas, otras apenas las escucho pero que bueno que las veo, para no hacerme de ilusiones XD
Un abrazo enorme 😀 Y muy buena vibra!
Hola:
Para mí estás son de las más típicas, a lo largo de los años me he cruzado varias veces con ellas. Incluso, según escribía me venían a la cabeza recuerdos, situaciones y anécdotas relacionadas con cada una de ellas.
Saludos
Hola María,
te confirmo que el Gran Jefe no se lee los correos en los que va en copia y tampoco la mayoría de los otros que recibe. Para eso tiene a la secretaria que se los filtra jijiji Puede ocurrir que sea un jefe/empleado recién llegado y que al principio quiera controlar todo, pero eso a la larga es imposible. Solo se leerá esos emails sí surge algún conflicto grave y generalmente porque la secretaria se lo chiva.
Buen apunte el de cuando cambia el personal. Qué manía tienen las empresas de no comunicar nada, incluso a nivel interno. Que muchas veces llamas a un compañero y resulta que ya no está en la empresa.
Desde luego tu post no tiene desperdicio. Enhorabuena.
Un besote
¡Hola Erika!
Gracias por confirmar mis sospechas. Nadie como tú para arrojar luz al tema de los emails en copia. La primera vez que lo vi entré en pánico, ahora en lugar de hacer clic en “Responder” lo hago en “Responder a todos” hasta nuevo aviso. Vamos, que los “Jefazos” me dan casi tan poco miedo como a ti jeje. De hecho, el tema de los emails en copia he hizo pensaren todas la veces que he tenido que hablar con un Gran Jefe y, al final, casi se cumplen todos los perfiles del líder, así que ya tengo en el horno un post sobre freelancers y altas esferas.
Otra cosa son es el personal de contacto, mandos intermedios en su mayoría. Ahí sí que me echo a temblar, sobre todo, cuando hay cambios. Hay ocasiones en las que el cambio es a mejor, por ejemplo, en startups que se organizan para mejorar el servicio o en las que se mantiene continuidad, que es cuando dejan hacer la selección del sustituto a la persona que será sustituida (y le dan tiempo para formación) porque el nuevo habla casi con veneración, vamos, que se nota que han hablado bien de nosotros, pero ya sabes que esto no es lo habitual. En la mayoría de caso el nuevo llega sin saber casi nada, con un contrato precario y con mucha presión, así que está a la que salta y con ganas de dejar a sus superiores encantados por su eficacia, y muchos creen que el ahorro para la empresa es una buena forma de entrar con buen pie, así que hay que andar con pies de plomo porque, aunque sean novatos y, si se equivocan, “detrás de nosotros vayan ellos”, estos sí que pueden dejarme sin trabajo. De hecho, ahora mismo estoy pensando en un caso concreto: el nuevo decidió ahorrar cambiando a freelancers más baratos, la empresa era bastante potente y estaba a afianzándose en el mercado internacional, el ahorro creo una crisis de imagen que repercutió de forma muy negativa en el crecimiento, perdieron credibilidad y, por supuesto, muchas ventas, en otros mercados, lo notarían menos, pero yo lleva los proyectos español, que eso son muchos países, así que imagínate… (Hace poco te hable de mi especial habilidad para obtener información y cotilleos. Aquí tienes un buen ejemplo jeje.)
Otro besote para ti. ¡
P.D: ¡Tu última newsletter me encantó! Sobre todo en la parte de espacios de coworking y cafeterías, que no hay “cool freelance” que se resista a hablar de las maravillas de trabajar así. Si vamos, maravilloso trabajar con info a la vista de 30 personas!
Hola María
¿Seguro que no hay alguna otra frase con amabilidad o cortesía? Posiblemente significará otra cosa, pero, al menos, eres un poquito feliz la primera vez que la lees.
Un abrazo
Hola #Jerby:
La verdad es que hay gente muy maja, pero curiosamente, las frases “típicas” son comunes a todos los clientes, o casi, mientras que las fórmulas de cortesía son más bien algo personal.
Entre las buenas, mis favoritas son: “¿Qué tal tienes esta semana? Tenemos un proyecto de tanto. ¿Te cuadra para ahora o lo retrasamos un poco?” y “En este proyecto el cliente quiere un trabajo de calidad (no hay prisa)”, pero en ambos casos al pensar en la frase, también estoy pensando en personas concretas.
Gracias por tu comentario.
Saludos
¡Me lo he pasado pipa leyendo este artículo, María! Has interpretado las frases típicas a la perfección. Hay otra frase que a mí me aterra, aunque no sé si se circunscribe a mi profesión o si es habitual en otros sectores: la de “Vete enviándomelo a medida que lo vayas teniendo”. El contexto de este tipo de encargos suele ser un email —pongamos, justo cuando estás a punto de cenar— indicándote que el proyecto —por lo general, de cierta envergadura— ha de estar finalizado a lo largo de la mañana siguiente. Sabes que eso significará trabajar durante gran parte o toda la noche, sin moverte del ordenador, pero aún así no quieres perder a ese cliente Pero también sabes que un trabajo “intelectual” requiere, como mínimo, una revisión exhaustiva. Y, desde luego, una revisión final una vez que te has familiarizado plenamente con el contenido y la terminología del proyecto. Así que explicas a tu cliente que, en esas circunstancias, no espere la minuciosidad habitual. Y crees que el cliente lo ha entendido. Pero no. Lo que ha oído de tu boca es: “Sí, voy a trabajar como una mula para que puedas entregar a tu jefe ese proyecto que olvidaste en el cajón, y además va a estar perfecto”. Hace ya algún tiempo que he aprendido a decir “no” a este tipo de encargos, porque sé por experiencia que, salvo que el cliente sea consciente, de verdad, de la dificultad que entraña trabajar en esas condiciones (que también los hay), una vez que tiene el texto en sus manos no recordará que no has dormido, que has tenido que enviarle un proyecto a trozos (con la pérdida de tiempo que supone el envío continuado de emails), que ese error de concordancia que ha identificado se debe al hecho de trocear el texto y que, aunque cueste creerlo, tú también eres humana. Besos, guapa
¡Hola!
¡Sabía que me había dejado alguna en el tintero! Igual que sabía que tú la encontrarías 😛 ¡Pues sí! Supongo que esta vendría a ser como el otro lado de “Te lo vamos enviando según lo tengamos”, pero vamos, que el resultado es el mismo, el cliente se cree que somos robots, que el trabajo es una ciencia exacta, y que detrás de una entrega de calidad no hay minuciosidad y cuidado para que el resultado sea igual de principio a fin. ¡Sobre todo cuando llegan con prisas y se duerme poco! Revisar todo al final y corregir, sirve, precisamente para enviar un trabajo en el que no haya nada raro, pero nada, oye, que no lo entienden. Yo tampoco los acepto desde hace tiempo, salvo que sean habituales y siempre indicando que al terminar todas las partes haré una revisión general, así que puede haber modificaciones, correcciones, etc.
La idea de este post llegó en forma de email, sí, con una de estas frases, así que me puse a recopilar algunas de las “míticas”, pero siempre se olvida alguna. ¡Muchas gracias por tu aportación!
Un besote.
No parece fácil ser freelance, buenos tus consejos. Lindo día para ti😘
Tiene sus momentos difíciles, pero también sus momentos divertidos, o a lo mejor es que yo me los tomo con humor, después de tantos años… 😉
Claro,todo tiene ventajas y desventajas,pero seguro q lo llevas muy bien😘