Mi experiencia trabajando en lugares que no son “mi ofi”

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De “mi ofi” ya he hablado, lo mismo que he dicho muchas veces lo mucho que me gusta tener un espacio para dedicar a mi trabajo, pero: ¿Crees que el primer día que trabajé desde casa lo hice ya en un espacio de trabajo diseñado a medida? Pues no; voy a contar mi experiencia trabajando en casa sin un despacho a medida.

Es más, incluso ahora no siempre que trabajo lo hago desde la comodidad de “mi ofi”, en ocasiones ni siquiera trabajo desde mi casa, por ejemplo, cuando estoy de vacaciones o de visita familiar, me adapto a las circunstancias y cualquier espacio me sirve para convertirlo en un espacio para trabajar en casa.

Mi experiencia trabajando sin espacio de trabajo en casa

Mi experiencia me ha dejado mucho más clara la importancia de tener un espacio para trabajar, tanto por mí, como por el resto de personas con las que convivo:

  • Disponer de un espacio en el que concentrarme y trabajar es mucho más cómodo para todos
  • Tener un lugar en el que guardar mis cosas (y no están por el medio, que es lo que acabaría haciendo con tal de no guardarlas para volver a utilizarlas cada dos por tres, ¡que me conozco!)
  • Contar con un lugar que abandonar al terminar la jornada de trabajo.

En cómo separar empleo y hogar al trabajar desde casa (de lunes a viernes) ya hablé de la importancia del espacio de trabajo a la hora de separar el tiempo de trabajo y el tiempo para estar en casa.

Por cierto, teniendo un espacio privado también he logrado grandes avances para que mi trabajo se tome en serio.

Una de las cosas más chocantes del trabajo en casa es que tienes que estar mostrando que trabajas continuamente: levantar la vista del trabajo, estirar la espalda o, simplemente, pararte a pensar es considerado por otros como una pausa o el fin del tiempo de trabajo… Desde que tengo un espacio privado, me puedo tomar esos pequeños “lujos” de desconectar cinco minutos sin que alguien interprete que he dejado de trabajar o que ya he terminado.

Pero que tenga un espacio de trabajo en mi casa, no quiere decir que sea el único lugar en el que trabajo, o que no me permita sacar de él las funciones de mi profesión en caso de necesidad o, simplemente, porque me apetezca.

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