
Lo reconozco: cuando comencé a trabajar desde casa, mi objetivo principal fue lograr mis primeros clientes en el menor tiempo posible; así que pasé directamente a la acción y me puse a buscar sin mucha planificación y probando todas las formas posibles para encontrar proyectos. Empezando por las más fáciles y, después, pasando a las que necesitaban algo más de esfuerzo…
Con el tiempo he podido aprender mucho sobre el proceso de búsqueda y captación de clientes, además, siempre me ha gustado revisar procesos en busca de errores. También a la hora de lograr mis primeros clientes.
Voy a ser sincera: a pesar de que cometí muchos errores, creo que hay cosas que hice bien y que han sentado las bases del éxito de mi proyecto freelance.
Esto hice yo para lograr mis primeros clientes
Crear un portfolio de proyectos
Cualquier proyecto, por pequeño que sea, sirve para que los clientes tengan una visión de la forma de trabajar, así que aportar algunas referencias ayuda bastante. Para empezar, cualquier sirve, incluso las que se realizan en forma de voluntariado.
En mi caso, contaba con alguna referencia de trabajos por cuenta propia y también de trabajos para empresa. También puede ser interesante crear un ejemplo de trabajo o colaborar con algún portal online, revista o periódico que ofrezca esa posibilidad, por supuesto, siempre a cambio de una referencia en la que aparezca el propio nombre.
Redactar presentación en positivo
Considero que uno de mis grandes aciertos fue la redacción de un email cercano, que parecía escrito directamente para el destinatario, y en el que transmitía confianza en mí misma y en mis capacidades. Allí donde quizás faltaba experiencia de trabajo por cuenta propia, no faltaba entusiasmo.
La redacción me llevó mucho tiempo porque era un correo muy completo y en el que no quería que faltarán datos, pero tampoco buscaba una extensión excesiva. Fue una gran inversión de tiempo a la que después saqué mucho beneficio.
Personalizar cada email
El email fue una redacción estándar, es cierto pero eso no significa que fuera una redacción de tipo copia/pega que enviaba a cualquier empresa sin realizar cambios.
El email era cercano y parecía personal en su redacción, pero lo era de hecho porque incluía datos y referencias a la empresa o al cliente destinatario.
No remarcar fallos, sino dar soluciones
En mi búsqueda de clientes, encontré empresas que podían estar interesadas en contar con un profesional como yo, y otras que realmente necesitan la intervención de alguien que supiera cómo arreglar en desastre que alguien había realizado y que les estaba haciendo perder dinero y credibilidad…
Nunca sabes si quien lo ha realizado es la misma persona que está leyendo el email o alguien cercano a él, además, a nadie le gusta recibir una crítica de un desconocido, así, de buenas a primeras.
Agradecer todas las respuestas
Respuestas hay a veces, y otras no. Pero tanto las positivas, como las negativas o las que dejan abierta una puerta, que quizás nunca se cruce, recibían una pequeña respuesta de agradecimiento por mi parte, en esta ocasión también personal, sobre todo, para dejar huella y conseguir que me recordaran en caso de necesitarme para más adelante.
Buscar de mejoras constantes: ¡El éxito para lograr mis primeros clientes!
De cada respuesta, o de cada silencio, iba aprendiendo. Analicé redacción, respuestas, interacciones posteriores, los datos que recibía el cliente, los que a mí me llegaban de ellos, y de todo ello busqué fórmulas para mejorar y conseguir un mayor porcentaje de resultados positivos.
Al final es cierto que de todo se aprende, especialmente de los errores, y con el tiempo convertí las carencias iniciales en parte de mi estrategia, pero hubiera ahorrado mucho tiempo y mucho esfuerzo si las hubiera tenido en cuenta desde el inicio del proceso para lograr mis primeros clientes.
Gracias por tus sabios consejos ¡¡
Esta es una de las cosas que aún no he probado yo, por ejemplo, el de escribir mi propio correo personalizado; está claro que siempre puedo sacar un aprendizaje nuevo cada vez que visito tu blog 😉
¡Un abrazo!
Con tu experiencia y tu especialización… Quien sabe cuántas oportunidades estás desaprovechando?! Escribes una buena presentación y la envías a empresas de tu sector y nunca se sabe cual puede estar buscando a alguien con tu perfil. Saludos
Súper importante lo de personalizar y agradecer, sobre todo esto último.
Creo que ambas cosas pueden marcar bastante la diferencia, sobre todo para ser más cercano y sincero.
Exacto. Son pequeños gestos que ayudan a crear vínculos y, sobre todo, que ponen de manifiesto que detrás de quien escribe hay una persona. Saludos
Excelente planteamiento, Superviviente, por resaltar alguno, me quedo con el de … Redactar presentación en positivo.
Saludos y, nuevamente, enhorabuena por regalar al mundo-e esta página tan útil.
Nadie mejor que uno mismo para destacar virtudes, no se trata de ser creídos o prepotentes, pero: si sabemos hacer algo y lo hacemos bien, por qué no reflejarlo en la presentación? Además, si al comenzar no demostramos entusiasmo por conseguir proyectos, mala señal!
Un saludo!
Es importantísimo, como dices, personalizar los mails, agradecer las respuestas, demostrar desde el minuto uno cierta habilidad comunicativa y que te recuerden en medio de los tropecientos mensajes que cada día reciben las empresas. Al final es justo lo que andan buscando. En lo de la memoria también tienes razón. Yo he confiado demasiado en ella, y ahora soy bien consciente de sus límites.
Que abran un email es lo más complicado, a partir de ahí hay que combinar habilidades comunicativas con profesionalidad. Aunque a veces también ayuda llegar en el momento justo!
Gracias por tu comentario. Saludos