Tengo identificados algunos errores de freelance de los que no he conseguido librarme en años anteriores, y que siguen en el punto de mira: ¡este es el año en el que me los dejaré atrás!
Malos hábitos de ser freelance que me gustaría dejar atrás
Trabajar durante las vacaciones
¿Lograré por fin unas vacaciones en la que a ninguna empresa se le antoje recurrir a mí mientras estoy disfrutando de mi merecido tiempo de descanso? En los últimos años había optado por adelantar parte del trabajo en los días previos a la marcha y llevar el PC de vacaciones para imprevistos, con desastrosos resultados, sobre todo a la hora de disfrutar de vacaciones.
Así que el último año cambié de estrategia y elegí el periodo de vacaciones con varios meses de antelación. En ese tiempo enviaba recordatorios periódicamente a las empresas con las que trabajo. Adelanté todo el trabajo necesario y el PC se quedo descansando, esa vez en casa. El nivel de éxito fue mayor, aunque no me libre de tener que realizar un pequeño proyecto, para no perder la costumbre.
Este año estoy pensando en mejorar la estrategia anterior añadiendo algún tipo de información sobre que no estaré disponible o que no tendré internet (ya puedo ir practicando la fuerza de voluntad para no revisar el correo durante esos días).
Mirar el móvil cada 5 minutos al ser freelance
Es una de la situaciones que menos me gustan de mí misma y uno de los malos hábitos de freelance en casa que más me molestan y que más difíciles me resultan de controlar: la necesidad de revisar continuamente el móvil si sé que estoy en lo que considero mi horario de trabajo.
No importa que ese día haya terminado antes porque es festivo o porque se acerca festivo o si tengo claro que no hay nadie trabajando, en ninguna oficina. Yo tengo que revisar el móvil, y si estoy sola, me da un poco más igual, pero es que ahora me descubro revisando el móvil incluso cuando estoy tomando café con amigas o hablando con gente.
Me parece a mí que este año el móvil no se va a resfriar… porque se va a quedar mucho en casa. Lo bueno de las nuevas tecnologías es que toda la información queda registrada, y no hay nada que no pueda esperar.
Decir: “Para cinco minutos que me quedan, ya lo termino”
No soy de las que terminan los proyectos con el tiempo justo, me gusta realizarlos con calma y dedicarles tiempo. Pues nada, si veo que me falta poco para terminar uno, prefiero dejarlo terminado en lugar de aparcarlo hasta el día siguiente con la excusa del: “en cinco minutos termino“.
El problema está en que esos cinco minutos suelen transformarse en dos horas. Una vez que termino, paso a revisar y a hacer las comprobaciones, que también haré por la mañana porque ya sé que con el cansancio acumulado de todo el día, la tarde anterior se me escapó alguna cosilla.
Es una costumbre adquirida y que me cuesta mucho dejar atrás, pero lo único que trae es cansancio, frustración y más trabajo a la mañana siguiente.
Trabajar como freelance los fines de semana
“Para cinco minutos que me quedan, ya lo termino” es uno de los hábitos de freelance en casa que quiero dejar atrás por partida doble: cualquier día de la semana, pero sobre todo, los viernes.
Los sábados ninguna de las empresas con las que colaboro trabaja, así que no hay ninguna razón para estar trabajando hasta tarde los viernes cuando por delante tengo un par de días enteritos para terminar el proyecto. ¡Y si no, el lunes por la mañana!
Sentirme culpable si una tarde termino antes de la hora habitual
Cinco minutos más tarde se los regalo al trabajo, pero: ¿y si una tarde termino cinco o diez minutos antes? Pues ya me buscó una tarea para no descansar ese tiempo, no vaya a ser que me acostumbre a no ser productiva.
¡Qué mal hábito ese de tener que trabajar con horarios cerrados! Este año me planteo regalarme más tiempo para mí, sobre todo, de esos días en los que los proyectos se dan bien y los termino antes de lo que espero.
Sentirme culpable si me tomo una mañana de descanso
Leo muchos artículos que hablan sobre las ventajas del trabajo en casa, entre las que se incluye libertad de horarios y libertad para elegir cuando disfrutar del tiempo libre y después de leerlos siempre me pregunto: ¿Cuánto hace que no me tomo una mañana libre? o ¿Una tarde entera para irme de compras? Y lo que es más importante: ¿Cuántas de las pocas veces que lo hago no me siento culpable y me paso el rato revisando el móvil?
Ese es el último de los errores de trabajar en casa que me gustaría dejar atrás: sentirme culpable de regalarme una mañana de descanso, ¡o un día entero!
No soy egoísta, así que si trabajas en casa puedes hacer tuyos uno o varios de estos objetivos, quizás si no estoy sola me cueste menos conseguir que este sea el año en el que acabo con estos malos hábitos de freelance en casa.
Me siento identificada en casi todo… (y me preocupa, jejejejeje); lo peor es el tema de la culpabilidad si me pillo el día libre, si descanso una tarde o una mañana (el nivel de responsabilidad y del cumplimiento con el ‘deber’ está detrás). Mi truco es decirme a mi misma que si he trabajado en fin de semana me merezco tener el lunes libre y para librarme de cargas lo mejor es desconectar los datos del móvil, porque aunque no encienda el PC, me llegan todas las notificaciones y mensajes al smartphone y en el momento en que lo veo ya no hay vuelta atrás 😀
Mi reto es NO trabajar en pijama, aunque el chándal sea mi segunda piel ¡Feliz día!
¡Gracias por tu comentario! Me ha servido para hacer examen de propósitos 😀
Y de momento lo estoy medio cumpliendo, así que ni tan mal, eso sí, el tiempo libre, siempre fuera de casa porque dentro los hábitos son muy difíciles de abandonar. El invierno ha sido largo y es mal amigo del trabajador en casa, pero a partir de ahora, seguro que será más fácil.
Lo que comentas del Smartphone: es cierto que la conectividad en cualquier lugar tiene muchas ventajas, pero a nosotros nos crea una increíble dependencia al trabajo.
Por cierto: el chandal NO cuenta como pijama, así que es válido. Yo soy del clásico pantalón y jersey (aunque, aquí entre nosotras, en invierno no me quito la bata).
¡Feliz día!
Hola,
Decirte que el primero de tus malos hábitos es uno que por desgracia a mucha gente le pasa, no solo trabajando en casa, pero ¡hay que resistir!, todo el mundo tiene derecho a sus días de vacaciones tan merecidos, porque si no, acabas tan agotada que se te hace cuesta arriba todo el trabajo.
Mucho ánimo con tus propósitos, y recuerda, nadie va a descansar por ti ni te va a pagar más por dedicarle esos días.
¡Un saludo! 🙂
Gracias por el recordatorio, parece obvio pero si nos lo dicen otros nos resulta más efectivo. Jajaja
Hola! yo la época que trabajé en casa aprendí mucho…
De malos hábitos al trabajar en casa tengo un libro completo, pero el peor es ir al frigorífico y acostarme a las 3 de la mañana como poco, al día siguiente encontrarme hecha un zorro trabajando en pijama para acabar algo.
Aceptar todo lo que me ofrecían porque tenía la idea en la cabeza de que el día tiene 24 horas para trabajarlas de golpe.
La culpabilidad por parecer que estás perdiendo tiempo aún que trabajo por cuenta ajena no la he perdido
Un saludo!!
La nevera: está cerca, y todo es gratis (porque ya lo has pagado) qué peligro!!
Jajajajaj terrible! 🙂
Seguro que si te lo propones en serio, consigues quitarte alguno de esos malos hábitos.
Los primeros días lo he logrado, a partir de el lunes empieza lo difícil con la vuelta a la rutina. Gracias por comentar 😉
Gracias por seguir mi humilde y pequeño blog 🙂
Me he sorprendido con el contenido del tuyo, lo he mirado por encima y parece tener mucha buena información y sobretodo interesante 🙂
¡Suerte con tus propósitos!
Gracias a ti por visitarme!! Intento compartir lo que he aprendido con otros blogueros que empiezan o que escriben por diversion, a cambio descubro blogs con contenido mas ligero y fresco, porque creo que cuanto más sabemos de “Teoria del blog” más artificial es el contenido que escribimos 😉
Yo llevo bastante tiempo con el blog (lo empecé cómo un hobby y ahí sigo) pero nunca había interactuado mucho con otros bloggers o visto muchos otros blogs. Ahora estoy empezando a seguir a más y me viene bien encontrar blogs cómo el tuyo 😀
Comprendo perfectamente los dos últimos puntos que señalas; saltarse una rutina muy marcada, aunque te la saltes de manera puntual, casi siempre provoca sentimiento de culpa porque sientes que estás desperdiciando el tiempo, o peor, violando una ley.
De acuerdo contigo en que son unos hábitos que es mejor dejar un poco aparcados
¡Un saludo!
Todo en su justa medida está bien, así que también está bien que este año ceda un poco de tiempo al descanso… por aquello de equilibrar, claro 😉
Pues mucha suerte con tus propósitos y veras que con fuerza de voluntad lo conseguirás 🙂
Muchas gracias. Fuerza de voluntad para cosas relacionadas con el trabajo no me falta, los propósitos personales ya son otra cosa jeje. Saludos.
Lo curioso es que esos malos hábitos también los tenemos los que trabajamos fuera. Por cierto, necesitaría asesoramiento, tengo algo en mente y no sé por dónde empezar
Es cierto, creo que son malos hábitos que me traje ya del trabajo que hacía antes. Pues puedes empezar por escribirme un email a “Cuéntame algo Tú” y veré como puedo ayudarte 😉
Gracias!!!!! 😘😘😘😘
Muchas gracias por tu artículo. Reconozco todos los hábitos que mencionas. En mi caso, hay uno más, que es leer algunos de los correos que recibo en cuanto llegan, en lugar de hacerlo en el horario que tengo reservado para ellos. A veces sí es necesario que los atienda al momento, pero la mayoría, en realidad, pueden esperar, y “me voy” con ellos.
¡Uy! Pues ahora que lo pienso, yo también tengo ese mal hábito, aunque es cierto que en mi caso el 50% de las veces sí que debo atenderlos con rapidez, tiendo a leerlos todos y a responder tan pronto como llegan. Muchas gracias por tu aportación. Un saludo