Cuánto vale mi tiempo

Hablando sobre empleo con cualquier amigo, o con la familia, no es raro que salga el tema del salario, en algunos casos, se dará una cifra aproximada, en otros, se optará por la exactitud, y puede que haya quien incluso lo exagere un poco, pero eso ya sería otra cuestión…

En el trabajo en casa, y en concreto de los autónomos y freelancers, generalizar poniendo un número a nuestros ingresos a fin de mes no es tarea fácil porque hay meses y meses… Y, sinceramente, hay gente que cree saber mejor que yo cuánto vale mi tiempo de trabajo (poquito, según su criterio), así que tampoco me apetece modificar la información que han obtenido quién sabe dónde.

Pero que no pueda (o no quiera) dar información a otros sobre cuánto gano, no quiere decir que yo no lo sepa. De hecho considero que hay una preguntas que todo trabajador por cuenta propia debería hacerse de vez en cuando: ¿cuánto vale mi tiempo?

¿Cuánto vale mi tiempo como freelance?

La primera vez que esta pregunta paso por mi cabeza fue, precisamente, en una conversación sobre empleo. No recuerdo la información que di, pero sí que recuerdo que, en un primer momento, pensé en cuánto me ofrecían por proyecto y en el número de horas de la jornada que dedicaba a desarrollarlo. El importe me pareció adecuado.

Así que satisfecha volví a trabajar al día siguiente, y al otro. Sin embargo, no muchos días después, me encontré con un cliente complicado, de esos en los que las negociaciones se alargan mucho, que escriben a cualquier hora solicitando modificaciones, y que tienen mala memoria, así que hay que recordarles que hay una factura pendiente… Y por mi cabeza pasó otra pregunta:

¿Había calculado bien el precio que gano en una hora de trabajo?

Me propuse averiguarlo y me encontré con una realidad sobre mis honorarios bien diferente. Desde aquella ocasión, de forma examino a fondo mi actividad para saber cuánto vale mi tiempo de trabajo.

Ejercicio para saber cuánto vale mi tiempo de trabajo

cuánto vale mi tiempo de trabajo 1

El examen es el realidad un ejercicio de sinceridad conmigo misma en el que incluyo tres aspectos importantes: tiempo, ingresos y gastos.

Cálculo del tiempo de trabajo

  • Cuento las horas que dedico al proyecto o proyectos que tengo que desarrollar (intento descontar el tiempo de esas cosas que me desconcentran y las horas que paso navegando por internet sin rumbo fijo, que una también tiene distracciones y necesidad de esparcimiento)
  • Incluyo las horas que dedico a presupuestos, negociaciones, entrevistas y charlas virtuales o telefónicas
  • Añado las horas que dedico a captar nuevos clientes
  • Y, por supuesto, no me olvido de que, una vez que cierro el PC no es raro que siga conectada desde el Smartphone respondiendo emails, llamadas o WhatsApps relacionados con el trabajo. Si es así, aparecen reflejados en forma de tiempo.

Mi objetivo es tener una visión clara del número de horas efectivas que dedico a trabajar desde casa, o desde donde sea, que no será la primera vez que estoy haciendo la compra en el super y, de repente, me llega un email que tengo que responder de forma urgente.

2. Cálculo de ingresos

Esta es la parte que me resulta más sencilla, ya que simplemente se trata de determinar cuánto dinero me reportan los proyectos, el proyecto o la parte del proyecto que realizaré durante esa semana.

No tengo en cuenta los pagos, ni las facturas relativas a trabajos de semanas anteriores. Se trata solo de obtener una estimación de los potenciales ingresos brutos durante esa semana.

Por ejemplo: si realizo un proyecto recibido el lunes y con entrega el viernes, por el que me pagarán X, y no realizo ningún proyecto más sea semana. Los ingresos son X. Si el proyecto, en realidad, fuera con entrega a 15 días, y el precio Y, calcularía la parte proporcional (que no tiene por qué ser la mitad).

3. Cálculo de gastos que me evitan perder tiempo

Al principio, quizás cuando más perdida estaba y más ayuda necesitaba, era cuando menos me podía permitir gastos “extra”; con los años, he podido invertir en servicios que me permiten ahorrar tiempo en asuntos que no están directamente relacionados con mi trabajo, como una gestoría con la que, actualmente, me evito buena parte de tareas rutinarias que llevan mucho tiempo.

Ahorro tiempo que dedico a trabajar, o no, pero es un gasto más. Así que lo tengo en cuenta.

4. Cálculo de otros gastos

Y, por supuesto, para terminar, no olvido la parte proporcional de gastos fijos y variables. Esta parte es la más difícil de calcular y, para algunos conceptos, quizás la más imprecisa. Mientras que el pago de autónomos es fijo y se puede dividir, el gasto de luz “real” mientras trabajo no es tan fácil de determinar al trabajar desde casa.

cuánto vale mi tiempo de trabajo

Con todos los datos obtenidos: sumo todos los gastos.. Hago una resta de ingresos menos gastos y, divido el resultado entre número de horas de trabajo. El resultado final es el valor de mi hora de trabajo.

¿Por qué es importante saber cuánto vale mi tiempo de trabajo freelance?

El examen es un ejercicio de sinceridad, pero también un excelente medidor del “estado de salud” de la actividad. A mí me sirve para saber cuánto gano, pero también es útil para:

  • Saber si los proyectos que me proponen la pena;
  • Mejorar los presupuestos para que sean más precisos y se ajusten al máximo al tiempo y a los recursos, en este caso es útil saber cómo lograr que el cliente acepte mi presupuesto aunque no sea el más económico;
  • Ser consciente de cuánto tiempo dedico a actividades no remuneradas, y valorar como reducir este tiempo;
  • Motivarme, o no, sabiendo que obtengo la justa recompensa por las horas que dedico a trabajar.

Y por si todo esto fuera poco, he de reconocer que. las semanas en la que me impongo el ejercicio para saber cuánto vale mi tiempo de trabajo son bastante productivas. Como sé que estoy midiendo el tiempo, tiendo a perderlo bastante menos.

Y tú: ¿Sabes cuál es el valor real de tu tiempo de trabajo?

11 comentarios

  1. Por desgracia, mucha gente no suele valorar el trabajo que hay detrás de un proyecto, se basan en el trabajo final y punto. Por ejemplo, hace nada a mi esclavo le propusieron que realizase el temario de un curso, de cuatro horas sobre un tema de seguridad informática. Pues bien, sólo le querían pagar por las cuatro horas. Cosa que no estaría mal, si no fuera por el pequeño detalle de que para generar y crear ese curso desde cero, el pobre le tiene que echar el doble, como mínimo, de horas de trabajo. Por no hablar de regalar los derechos de creación y demás…
    En fin, que mi más sincero apoyo y ánimo por lo que tenéis que aguantar.
    Besicos.

    • ¿De qué me suena lo que cuentas? Así: de que es típico de los clientes creer que si el proyecto final durará una hora, el tiempo para desarrollarlo también será de una hora jajaja. Y lo reconozco, uno de mis errores de novata, no me di cuenta de la envergadura del proyecto hasta que me metí de lleno en el.

      Ahora mismo, me da urticaria cada vez que un cliente quiere que le haga presupuesto por horas: ¡Cómo si fuera tan fácil!
      Muchas gracias por tu comentario. Un beso

  2. Hola María

    Hay un tiempo que no suele tener en cuenta el freelance. El hecho de que seas tu propia jefa no significa que no tengas que cobrar por ello.

    Me explico. Si tu jefe se llevaba un extra por tu trabajo cuando eras asalariada, ¿por qué no te lo vas a llevar tú ahora aunque trabajes para ti?

    No me refiero al tiempo de gestiones que has comentado, sino al tiempo que perdía en mandarte y que ahora ya no te hace falta. Seguro que él si lo ponía en la factura a sus clientes.

    Un abrazo

    • Interesante! Es cierto, a los jefes se les paga por supervisar el trabajo de otros, y no por trabajar; es una tarea a la que jn freelance no da ningún valor y eso que el jefe asalariado es el que mas cobra!

      Saludos

Deja un comentario