Hace algún tiempo, asistí a un curso para mujeres emprendedoras que se celebraba en la ciudad en la que vivía, pero también en otras localidades de España. Algunas de las asistentes eran emprendedoras, acaban de comenzar un proyecto por cuenta propia; otras tenía una idea en mente y estaban ya ultimando los detalles para convertirlo en un negocio rentanble.
Yo era la única veterana con un negocio ya en marcha y varios años de experiencia por cuenta propia.
Como yo era lá unica con experiencia, como parte del curso, expuse mi experiencia, los pasos que había dado y los errores que había cometido. Vamos, más o menos, lo que hago en el blog, pero hablando. A pesar de no ser novata, la experiencia me ayudó mucho y me sirvió para:
Uno de los aspectos que más preocupa a un freelance novato es «cómo captar clientes»; es decir, en saber cómo:
En mesa redonda, algunas expusieron sus estrategias, las que ya usaba, o las que pensaba emplear; otras, como yo, escuchábamos.
Algunas ideas para captar y fidelizar clientes eran muy interesantes, otras quizás había que revisarlas un poco… Sin embargo, la profesora me invitó directamente a exponer cómo había conseguido yo mantener un negocio por mi cuenta y trabajar desde casa durante tantos años.
Me dio mucha vergüenza, y no solo por hablar en público, sino porque considero que mi estrategia es bastante básica, más si se comparaba con las originales ideas para captar clientes que acaban de exponer emprendedoras con un perfil comercial muy desarrollado y con experiencia en ventas. Así que, lo dige claro:
Mi estrategia no es revolucionaria, simplemente he tenido algo de suerte y algo de iniciativa:
La profesora escuchó mi breve exposición. Y luego resumió:
O sea, que también has tenido que salir a picar puerta «para tener clientes».
A lo que siguió una exposición sobre lo importante de tener una estrategia completa y lo positivo de pensar a lo grande, pero sin olvidar que, al principio, también hay que hablar directamente a cada cliente que, en lugar de confiar en un negocio estable y con experiencia, lo hace en alguien que está empezando.
Aquello me hizo pensar mucho.
Nunca me he considerado una persona con dotes comerciales, más bien lo contrario; sin embargo, es cierto que mi estabilidad laboral comenzó en el mismo momento en el que empecé a tener clientes propios, o sea, los que llegaron a base de «picar puerta». Sí, es cierto que se trataba de puertas virtuales, pero en el fondo se trataba de dirigirme directamente a ellos y de llamar su atención para que confiaran en mí, y no en otro profesional ni en agencias de servicios.
Mi estrategia no es revolucionaria, vamos, que tengo claro que no me van a conceder ningún premio a la innovación en el ambito comercial. Sin embargo, es efectiva:
No tuve que esperar mucho para que los destinatarios de los emails empezaran a interesarse por mi propuesta y a solicitar información más concreta. ¡Muy pronto tuve mis propios clientes!
Ya había avisado de que mi estrategia para captar nuevos clientesAMP es de lo más básica. Y a pesar de ello, o precisamente por ese motivo, ha resultado ser muy efectiva. De hecho, es un pequeño orgullo personal ver que algunos de estos clientes siguen confiando en mí.
Como ya he dicho, he reflexionado mucho sobre la importancia de salir a picar puerta, virtual, por supuesto, para conseguir clientes, y no solo he pensado en la estrategia como tal, sino también en algunos de los aspectos que más influyeron en ella.
Por ejemplo, tengo claro que mis puntos débiles eran varios, y que algunos no han desaparecido:
O sea, que no las tenía todas conmigo aunque también tengo algunos puntos fuertes, que creo que me ayudaron mucho:
Creo que en estos puntos fuertes está el secreto de mi éxito al captar clientes, después de todo, no soy una freelance que dice lo que el cliente espera oír, sino que soy muy sincera y hablo desde la experiencia, aun cuando en ocasiones me arriesgue a perder un cliente casi seguro.
Aun sin saberlo, mis habilidades personales se han convertido en puntos fuertes de para mis servicios profesionales.
Cada uno tiene los suyos y, si yo, que soy tímida e insegura, he podido aprovechar los míos para salir a picar puerta y tener éxito, estoy segura de que cualquiera puede lograr tener clientes propios.
Y tú:
Cuéntamelo en un comentario
[…] con recursos tan básicos como efectivos como pueden ser el recurrir a la red de contactos o salir a picar puerta para darse a conocer a los clientes […]
[…] embargo, los resultados no suelen ser los esperados, ni en el diseño, ni sobre todo, a la hora de conseguir que los clientes confíen en nuestro […]
[…] yo empleo varias estrategias desde el principio y una de las más efectivas siempre ha sido «salir a picar puerta«, virtualmente hablando, […]
[…] campañas de captación de clientes; o sea, «picar puerta«, virtual, eso […]
Reblogueó esto en mariladeloscatalogos.
Hola María,
desde luego si no sales tú a «picar puerta» los potenciales clientes no te van a caer del cielo. Así que toca superar miedos y lanzarse.
Crearte una base de datos tan completa y enviar presentaciones o propuestas personalizadas a cada empresa es una de las claves de tu éxito. Estoy convencida de eso. ¿Cuántos emails recibimos todos la diario en los que te das cuenta que te han mandado el mismo texto que a otras mil empresas? Puede que tu método sea sencillo, pero ¿para qué complicarte la vida si te funciona? Enhorabuena
Un abrazo
Hola Erika:
Recibo muchas consultas sobre plataforma o cómo comenzar a buscar y me llama la atención que la mayoría de freelance no están dispuestos a «salir» a buscar clientes, cuando al final es la mejor de las opciones porque como dices «si no sales tú, sobre todo al principio, nadie va a venir».
Eso sí, hay que hacerlo con cabeza y buscando una estrategia con la que nos sintamos comodos y, sobre todo, basada en el «no hagas lo que no te gustaría imaginate que te hicieran». Imaginate si fuera presentándome a los clientes como en tu última anécdota: vaya imagen de marca!!
Un besote
Muhas gracias por el post, que ya sabes que estaba esperándolo. No hay una fórmula mágica, pero es verdad que a veces la sencillez y el ser consciente de tus fortalezas y de lo que puedes ofrecer, te hace perder el miedo y dar esa confianza que necesita quien te va a contratar. Y sin engañar a nadie, claro.
Estupendo post, como de costumbre. ¡Abrazo!
Hola:
Gracias a ti por pasarte. El tema es bastante complejo, así que seguiré escribiendo desde distintos enfoques.
Da vergüenza ponerse a buscar clientes, pero en realidad es un buen ejercicio para perderla y también para practicar las dotes comunicativas. En tu caso, no creo qque tengas muchos problemas si redactas un email o una presentación con tu estilo. Ya verás que el primer cliente interesado tarda en escribir menos de lo que crees!
Un saludo
Hola María
Una cosa es saber hacer algo y otra muy distinta, venderlo. Una buena base de datos y un buen argumentario pueden hacer maravillas. Lo más surrealista es que la base de datos y el argumentario los van creando los mismos clientes con los comentarios que van haciendo a los correos que mandas.
Solo es cuestión de saber escuchar como tú muy bien dices. Y no hay que olvidar que el mejor comercial es un cliente satisfecho.
Un abrazo
Hola #Jerby:
No se puede resumir mejor. Crear una base de datos puede parecer «un rollo» de tarea, pero en realidad tiene un gran valor, de hecho, aun cuando las respuestas son negativas, siempre se puede volver a recurrir a ellas, no son pocos los clientes potenciales que escriben algo como «ahora estamos en plena fase de…, pero escríbenos dentro de un par de meses».
Sobre los clientes satisfechos, no solo porque son la mejor estrategia comercial, sino porque es una gran satisfacción profesional (y personal) que un cliente, no solo confíe en uno, sino que además nos recomiende a sus contactos.
Un saludo
Está claro que lo básico no es peor, tú misma lo has comprobado. De hecho, pienso que igual la «simpleza» incluso pueda dar más confianza: esto es lo que hay y ya está, no voy a intentar engañarte.
Tímida no sé si serás, pero desde luego no pareces insegura, al contrario, pareces una persona con seguridad (y fuerza de voluntad).
Una entrada muy interesante, para variar
Besos
Hola Luna:
Hace años asistí a un seminario sobre ventas y una de las cosas que aprendí es que para vender un producto o servicio a otros, lo primero es creer en él, puede que si tuviera que vender otra cosa, mis puntos débiles afloraran, pero tratándose de mi trabajo, es cierto que tengo la seguridad (o la tranquilidad) de que puedo ofrecer algo de calidad.
O tal vez simplemente sea que otro de mis puntos fuertes sea saber disimular la timidez y la inseguridad
Un beso
Ja, ja, nunca lo sabré pero apostaría por la primera opción.
¡Buen día!
Hola!
Nos ha gustado mucho la entrada… (como todas, la verdad)
Conocer nuestros puntos fuertes pero también los débiles, superar o aprender a convivir con nuestros miedos, organización, perseverancia… No trabajamos en casa (o al menos no siempre) pero todo ello se puede aplicar para mejorar en cualquier faceta de nuestras vidas.
Enhorabuena y gracias!!
¡Hola!
Son cosas que se pueden aplicar a cualquier aspecto de nuestras vidas, desde el trabajo hasta el cuidado de nuestras mascotas
Un saludo