
¿Es el teletrabajo compatible con la alta productividad? Desde mi punto de vista y por mi experiencia, creo que se pueden ser más productivo en el teletrabajo que con un trabajo de oficina fuera de casa, ya que se puede aprovechar mucho mejor el tiempo de trabajo y se disfruta más del tiempo en familia.
Claro que, como para todo, para mejorar la productividad con el teletrabajo no se trata solo de decir adiós a la oficina fuera e instalarse en casa… ¡Hay truco! De hecho, no hay uno, son muchos los pequeños factores que influyen a la hora de lograr teletrabajar con éxito y sabiendo aprovechar al máximo cada momento para mejorar el rendimiento.
Sé más productivo en el teletrabajo: ¡Aquí están los mejores trucos!
Si hay un consejo básico para ser más productivo en el teletrabajo es que hay que cada día hay que intentar producir lo mismo trabajando menos horas; es decir, minimizar el tiempo y maximizar las tareas realizadas. Ese es el objetivo que se debe buscar.
¿Cómo lograr ser más productivo en el teletrabajo? Siguiendo estos sencillos consejos para aprovechar al máximo el tiempo de trabajo y reducir todo aquello que supone desperdiciar cada hora, cada minuto e, incluso, cada segundo del que se dispone.
Uno. Desarrolla una rutina de trabajo
Tan claro y tan simple. Tener establecido el hábito del trabajo es esencial para la ser más productivo en el teletrabajo y, para ello, lo mejor es trabajar a partir de un horario de trabajo diario.
No creo que sea necesario tener un horario clásico de oficina, ni que sea necesario trabajar de lunes a viernes, pero sí que es saludable a varios niveles, desarrollar una rutina de trabajo y mantenerla.
Dos. No tengas miedo los imprevistos
Porque teletrabajo es sinónimo de conciliación, con todo lo que ello implica. Tener rutinas de trabajo no significa estar exento de imprevistos o no tener que afrontar otras tareas propias del hogar, o relacionadas con este.
Que un día haya que esperar al técnico que tiene que arreglar la lavadora, que haya que salir a hacer unas gestiones al banco o que haya obras en la calle, son el día a día del trabajador; hay que aprender a vivir con estos pequeños imprevistos, aceptándolos y gestionando todo lo que implican de forma eficaz, pero sin que sean la excusa para no trabajar.
Tres. Ten fuerza de voluntad
Porque en casa siempre hay otras actividades que reclaman la atención, porque el sofá es muy cómodo, porque se está muy bien jugando con los más pequeños o porque en esas frías mañanas invernales lo único que apetece es quedarse en la cama, hay que tener una gran fuerza de voluntad para dejar de lado cualquier actividad que sea sinónimo de descanso, para centrarse en realizar el trabajo.
Lo más difícil no es hacerlo un día, sino convertirlo en un hábito diario, teniendo que vencer la pereza para ser productivo.
Cuatro. Sé proactivo
Hacer el mínimo para salvar la papeleta está bien para algunos tipos de trabajo, pero no para el teletrabajo, donde el aprovechamiento del trabajo debe ser máximo; por ello, no se debe buscar simplemente hacer, sino que hay que ir un poco más allá y adelantarse a lo que pueda ocurrir al día siguiente.
Cinco. Identifica todo aquello que hace perder el tiempo (y evitarlo)
Una de las grandes sorpresas del teletrabajo es comprobar cuántas distracciones hay en el hogar. No solo son las redes sociales o las aplicaciones del Smartphone, la nevera y sus tentanciones, los ruidos propios de la casa o incluso las personas con las que se convive pueden convertirse en una importante fuga de valiosos minutos. Así que hay que poner todos los medios necesarios para reducir su impacto, alejando las tentaciones o modificando horarios, por ejemplo.
Seis. Convierte los proyectos en tareas y las tareas en objetivos
Un gran proyecto es mucho más fácil de completar cuando se divide en pequeñas tareas; para lograr concluir tareas, lo más sencillo es marcarse objetivos diarios de tareas (¡que sean realistas de lograr!).
Creo que una de las grandes claves del teletrabajo con éxito es aprender a tener una visión global del proyecto y tener la capacidad de identificar los bloques que lo componen. De esta forma se puede dividir el tareas que se van completando y resulta muy motivador ver que cada día se logra que el proyecto avance.

Siete. Organiza pausas de trabajo
En términos de productividad, tan importante como el tiempo de trabajo es el tiempo de descanso. Las pausas bien organizadas ayudan a “salir de la burbuja” del trabajo y volver a la realidad, lo que en ocasiones es esencial para enfocar un problema o una duda desde otra perspectiva, encontrando soluciones.
Ocho. Aprovecha cada momento
¿Qué puedo hacer en cinco minutos? ¿Para qué sirve un minuto? ¡Es increible lo que se puede hacer en espacios de tiempo tan breves. Si hay algo que he aprendido con la maternidad es que no hay espacio de tiempo demasiado corto cuando se trata de aprovechar el tiempo:
- Responder un email
- Borrar información
- Completar un formulario
- Escribir una nota
- Subir o descargar documentos
- Revisar estado de cuentas
Son muchas las tareas que llevan menos de un minuto y que se pueden realizar en tiempos muertos; permitiendo que se puedan aprovechar mejor los grandes bloques de tiempo.
Nueve. Evita las tentaciones en la nevera
La nevera es un de los mayores enemigos del teletrabajador que quiere ser productivo. Si la máquina del café era la zona donde más tiempo perdían los empleados de oficina clásica; la zona de la cocina es su equivalente en el teletrabajo.
Evitarla puede ser complicado, sobre todo, porque en casa se cuenta con la ventaja (o la desventaja) de la soledad; así que no hay limitaciones en cuanto al número de paseos a la nevera. Lo mejor es evitar tener nevera, armarios o despensas llenas de alimentos tentadores, no solo reducirán los paseos a la nevera, sino que también la báscula lo agradecerá.
Diez. No seas multifunción
No me refiero a ser multitarea en la oficina, sino a aprovechar las ventajas de la conciliación para estar con la cabeza en tareas del trabajo y tareas del hogar al mismo tiempo. Cualquier tarea del hogar que requiera atención porque es potencialmente peligrosa, como puede ser dejar alimentos en el fuego, es mejor evitarlo.
Once. Crea un ambiente de trabajo a medida
Tener un rincón específico destinado a trabajo ayuda a crear rutina y favorece la concentración, pero además mejora la comodidad y reduce las pérdidas de tiempo y favorece la implicación del empleado con las tareas propias de su cargo, lo que en definitiva mejora la productividad en el teletrabajo.
No hace falta hacer una gran inversión ni dedicar mucho tiempo para crear un espacio de trabajo práctico y personal; sin embargo, se lograrán grandes resultados.
Doce. Ten una silla de oficina confortable
Hacerse con una buena silla de oficina ergonómica es una de las mejores inversiones del teletrabajador, sin ninguna duda, una compra de la que nadie que tenga una oficina en casa se arrepiente.
Trece. Ten control sobre los gastos del teletrabajo
Además de los gastos que supone el espacio de trabajo, también habrá que comparar facturas en busca de aumentos relacionados con la actividad laboral y cualquier gasto que se hubiera añadido (por ejemplo, una conexión a internet de mayor calidad).
Catorce. Busca una actividad para después del trabajo
Una de las grandes sorpresas de todo teletrabajador novato es descubrir que lo más complicado de la nueva realidad laboral no es ponerse a trabajar, sino desconectar al final de la jornada. Si se descuida, al final el teletrabajador, es un trabajador enganchado a su trabajo las 24 horas del día.
Lo mejor es que media hora después de la hora de salida haya una actividad que obligue a apartarse de la zona de trabajo y, si es posible, a salir de casa.
El teletrabajo ofrece muchas ventajas tanto para trabajador como para la empresa y, sin duda, una de las más interesantes es la mejora de la productividad, aunque para lograr este cambio es importante un cambio de mentalidad que permita enforcarse en una forma de trabajar distinta a la habitual para lograr ser más productivo en el teletrabajo.
[…] Poder realizar las funciones de trabajo de forma eficaz […]