¿Se hace regalo de Navidad de la empresa al freelance?

Si el fantasma del regalo de Navidad de la empresa se pasa cada año para dejarme claro que mis recuerdos están muy lejos de los regalos de empresas que voy a recibir, de seguir así, me temo que el regalo de empresa del futuro ni siquiera será un fantasma en unos años. Su recuerdo se irá diluyendo y ya ni fantasmas pasarán por mi casa.

En casa tenemos una pequeña broma: cada vez que acudimos a una tienda para comprar productos que fabrican muchas de las empresas con las que trabajo, comento:

Ya se podía estirar tal o cual empresa y enviarme uno de estos productos suyos, de esos que dicen que son tan buenos, así los pruebo y trabajo con conocimiento de causa.

cuento de navidad iii

Así que, llegando fechas tan mágicas como son las navideñas me atrevo a soñar que, aunque no sea personal interno, tal vez esa empresa se estire y de regalo de Navidad de empresa lleve:

  • un par de esos fantásticos zapatos que tan bien vendía en la documentación;
  • una de aquellas ergonomiquísimas sillas de oficina que tan cómodas decían que eran;
  • algún bono para un fin de semana en una de esas habitaciones espectaculares;
  • Una selección de sus mejores productos gourmet.

Soñar, a mí, no me cuesta nada, pero parece que a las empresas les cuesta bastante hacer regalos por Navidad.

Regalo de empresa al freelance por Navidad

futuro regalo de empresa al freelance por navidad

Ya sé que este no es el tipo de regalos que se hacen, pero tal vez deberían hacerse por razones de conciencia: Las empresas con las que trabajo promocionan sus productos muy bien porque los conocen; pero yo, como freelance, al desarrollar mi trabajo, colaboro en la difusión de que tal o cual producto es el mejor, sin embargo:

¿Cómo sé que es verdad si no lo he probado?

Es un dilema que me corroe, como decía arriba: un tema de conciencia, y más en Navidad, que es tiempo de buenas acciones. 

Me gustaría tanto empezar el año sabiendo que en los proyectos que desarrollo digo la verdad…

Aunque también podría ocurrir como a Erika Martin, a la que su jefe le hizo un super regalo. Ya lo estoy viendo: los regalos del futuro serán nuevas formas de tenernos a disposición y controlados ayudarnos a mejorar la productividad y a aprovechar el tiempo.

Pero, no. No sería así. Serían grandes regalos, que me harían trabajar con más motivación, que me harían sentirme reconocida y valorada, que afianzarían mi relación con las empresas.

Vamos, que sería una freelancer más feliz…

¿No sería ese un final bonito para el Cuento de Navidad freelance?

…O tal vez no, ahora que lo pienso. Seguro que los post que dedico a los clientes y empresas, en lugar de títulos como:

Tendrían otros del tipo:

  • ¿Para qué buscar nuevos proyectos si ya estás con los mejores?
  • Empresas y clientes perfectos: Todas las características que las definen
  • 10 formas de aprovechar todo el tiempo que ahorras porque te pagan a tiempo y no tienes que reclamar facturas

SOBREVIVIR A TRABAJAR EN CASA cambiaría tanto que los artículos dejarían de ser como son ahora, yo no habría aprendido sobre el trabajo en casa porque no me hubiera enfrentado a tantos retos… Y no me divertiría tanto escribiendo en el blog. ¡Tal vez ni siquiera hubiera creado el blog!

Así que, sí, estoy muy bien como estoy, con escasos regalos de Navidad por parte de las empresas, pero con mucho que contar sobre el trabajo desde casa. Y, aunque falte un villancico, este sí es un final digno de un Cuento de Navidad freelance.

¿Y qué sería de un cuento sin su dedicatoria? A Erika Martin de Anécdotas de Secretarias le debo este Cuento de Navidad Freelance, por inspirarlo con sus posts navideños  y por animarme a escribir sobre los regalos de empresas que recibimos los freelancers. ¡Muchas gracias!

Ya veis que este post es más o menos la mitad de uno normal. No quiero entreteneros más porque seguro que todos estáis ocupados con los últimos preparativos navideños, y yo también. Eso sí, no puedo poner el punto y final sin una felicitación:

Supongo que todos conocéis ya mi política sobre las postales navideñas así que, con esta podéis daros todos por felicitados.

 

8 comentarios

  1. Me había reservado tu entrada para leerla sin prisas (acompañada de mi café mañanero de sábado) y no me ha defraudado. ¡Vamos, qué me ha dado la risa como siempre!: ayer entregué una traducción sobre Jaguar y ya me imaginaba explicándole al cliente que si quería que mis textos resultasen convincentes, convendría que los Reyes me dejasen un modelo “full equip” a la puerta de casa, con tapicería de cuero rojo para fardar más. Me encanta tu penúltimo artículo del año, y qué te voy a decir de la felicitación: perfecta. Por cierto, creo que las posibles entradas que propones acerca de los clientes son magníficas. De acuerdo, no serían artículos tan divertidos como los de ahora, pero quizás alguien aprendiese algo. Ya sabes, también los freelances somos “clientes” de otros y, a veces, vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio (¿o no era así?). ¡Felices fiestas, guapa! Me acabo el café y me voy pitando a por el turrón (agggg).

    • ¡Hola! Exactamente, un coche en la mejor versión, para que te asegures de la traducción jeje.

      Según los estaba escribiendo pensé exactamente lo mismo que tú, que seguro que salían artículos muy interesantes.

      ¡Qué tengas felices fiestas!

  2. Hola María,
    muchas gracias por la dedicatoria y, sobre todo por haberte animado a escribir sobre el tema de los regalos corporativos a los freelancers. Me moría de curiosidad y ha sido genial leer tu trilogía fantasmagoríca.

    Tienes toda la razón, las empresas con las que trabajas deberían enviarte muestras de sus productos porque así los conocerías con sus virtudes y defectos, y podrías hablar mucho mejor de ellos. Aunque no trabajes fisicamente en sus oficinas, sí que eres un miembro de su equipo (externo, sí) pero al fin y al cabo, una más (o así deberían considerarte).

    El mejor regalo para ti sería que nunca te falte trabajo, aunque luego tengas que perseguir a los clientes para que te informen, valoren, paguen, etc o cantarles las 40 a todos en casa para que te dejen trabajar en paz.

    Feliz Navidad, disfruta mucho estas fiestas

    PD: Mucho me quejé yo del super regalo de mi jefe, pero la verdad es que dejé de tener dolor de cervicales. Claro, eso nunca se lo he llegado a decir jeje

    • ¡Hola Erika! Lo cierto es que no tenía intención de escribir nada sobre la Navidad y, al final gracias a un par de recomendaciones, la tuya y la de Máximo Disaster, me ha quedado un diciembre muy navideño jeje.

      No valoramos lo que las empresas hacen por nosotros: tú quejándote del regalo, y mira ahora lo contenta que estás; yo, protestando porque no me envían nada (y por todo lo demás), cuando en realidad están fomentando mi creatividad 😛

      Feliz Navidad, aprovecha para descansar mucho.

      Un besote

Deja un comentario