Mamá, quiero trabajar en casa

Hace cinco años yo tenía más bien poca idea de qué era eso trabajar en casa. No me imaginaba a mí misma ejerciendo un trabajo desde el domicilio, y ni siquiera tenía claro que eso se pudiera hacer, al menos no con todo lo que se ahora.

Mamá: quiero trabajar en casa

Cuando de pequeña me preguntaban:

¿Qué quieres ser de mayor?

Imagino que, como la mayoría, respondía algo como “veterinaria, peluquera o maestra”. Pero, desde luego, seguro nunca me levanté una buena mañana y dije: ¡Mamá, quiero trabajar en casa!

Por aquel entonces, eso de trabajar en casa quería decir ser ama de casa, algo en lo que las chicas de mi generación no se podían “conformar”. No con preparación, no con estudios. Vale, es una idea absurda, pero a cada generación se la educa con algunas ideas. La que inculcaban a la mía era es que una mujer que trabaja en casa, o sea, ama de casa, es una mujer que no ha triunfado, que no ha podido aspirar a más.

Tardé mucho en descubrir que trabajar en casa no solo es cuidar el hogar, y digo no solo, porque cuando se trabaja en casa no todo es un camino de rosa. Y está claro que de limpiar tu casita no te vas a librar, salvo que tus ingresos te lo puedan permitir (y no es el caso).

Por suerte, tardé menos en comprender que el verdadero triunfo es trabajar en lo que quiera.

Volviendo a cuestiones profesionales y al tema de la vocación. Tampoco voy a decir que un buen día me levantara teniendo claro que iba a trabajar en casa. En mi caso fueron una combinación de circunstancias, mezclado con un poco de suerte, mucho de esfuerzo, y también con algo de cabezonería por demostrar a todos que podía trabajar en casa.

Así,  un buen día, simplemente, entendí que era real: trabajaba desde casa, y me gustaba. No hay más.

Y fue por entonces cuando por fin proclamé:

Trabajo en casa. Sí, es un trabajo por el que me pagan y es un empleo normal y corriente”.

No voy a mentir diciendo que hubiera lágrimas de emoción desbordada, ni que me felicitaran por mi empleo. Las reacciones fueron, simplemente, las esperadas, en la línea:

Es tu decisión y la respetamos

Y aquí estoy, siete años después, con un trabajo desde casa de traducción y redacción de contenidos. En todo este tiempo, además de trabajar, he aprendido muchas cosas, como:

  • Lo bueno y lo malo del trabajo en casa
  • Lo que me gusta y lo que no del teletrabajo,
  • Cómo trabajo y cuándo trabajo mejor,
  • A organizar mi tiempo,
  • A separar trabajo yhogar
  • Cómo buscar trabajo freelance
  • Encontrar clientes
  • Y muchísimas cosas más.

Y en Sobrevivir a Trabajar en casa me gusta hablar de todo ello, y compartirlo con aquellos que ahora están comenzado, o con los que, como yo, llevan ya años de trabajo freelance. Porque aunque el trabajo desde casa implica muchas veces sensación de soledad, sé que hay muchas más personas trabajando desde casa y muchas que aspiran a ser freelancers.

Pero de lo que aprendido, de lo que aún me queda por aprender y de otras cosas de trabajar en casa ya habrá tiempo de hablar…

3 comentarios

  1. ¡Hola!, yo creo que si de pequeña le hubiese dicho a mi madre ¡Mamá, quiero trabajar en casa!, se hubiese pensado que tenía una hija un poco vaga jajaja. La verdad es que hoy en día la cosa ha cambiado mucho y las nuevas generaciones de decir esa frase en casa, creo que la opinión de los padres no sería la misma. Hoy en día incluso hay cada vez más empresas que tienen algunos trabajadores trabajando desde casa, quizás en unas décadas hasta sea lo más normal.
    Pienso que eres valiente por tomar esa decisión y arriesgarte, parece que te ha ido bien y me alegro por ello 😄.

    • Yo creo que si se lo hubiera dicho, mi madre su hubiera pensado que me iba a dedicar a ser ama de casa jijiji. No sé, con todo el tiempo que llevo y aun contengo la respiración cada vez que me preguntan ¿y dónde trabajas tú? Decir que soy emprendedora o empresaria sube el “nivel” pero al decir que lo soy desde casa, la reacción cambia mucho.

      Últimamente, después de un par de chapas importantes que he soltado hasta me empiezan a poner como ejemplo, pero vamos, lo que de verdad está haciendo que se lo crean es, curiosamente, este blog: ¡Por qué no habré empezado antes con él!

      Gracias por pasarte y comentar 🙂

      • Es verdad que la palabra emprendedora o empresaria tiene sus pros y sus contras, pero también lleva ligada la palabra valiente, cualquiera no es capaz de decidir un día en su casa que se va a dedicar a “tal cosa” y que va a poder comer y vivir de ello, en tu caso (aunque aún no me ha dado tiempo para leer todo el blog), parece que a ti te va bien, que has arriesgado y has ganado, y eso dice mucho de ti.
        El blog es en mi opinión un escaparate, puedes ver lo que la persona es capaz de ofrecerte, lo que conoce o como va madurando con el tiempo, como el de una tienda.
        Yo en mi caso empecé con mi blog porque quería mostrar lo que sé, lo que voy aprendiendo con el tiempo, mis experiencias, además de ayudar y contribuir con los demás en lo que pueda. Yo lo veo como un lugar donde poder plasmar lo que puedo ofrecer.
        Al principio quería hacer un blog porque yo en mi caso busco trabajo, el CV veía que no reflejaba del todo cómo soy como profesional, pero al final decidí que lo haría también para ayudar a todas aquellas personas que no entienden de contratos, de prestaciones o incluso que se encuentran en la misma situación que yo y que puedan leer mi experiencia. Aún estoy muy verde en lo mío, pero por algo se empieza, y ¿qué mejor forma de demostrarlo que con ganas? y con un poco de esfuerzo y positividad también jajaja.

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