El 25 de mayo de 2018 estrenamos el nuevo Reglamento General de Protección de Datos, que pretende proporcionar mayor información y mayor control a los usuarios en relación a los datos personales que cede a terceros, esos datos que se dan cuando se abre una cuenta bancaria, o cuando solicitamos una tarjeta descuento del supermercado y que terminan en el call center de turno, de donde recibiremos llamadas de comerciales de productos que, ni hemos solicitado, ni nos interesan lo más mínimo. Qué ganas de que llegue esa fecha…¡Y que largo se me va a hacer el tiempo hasta entonces!
En los últimos días he leído varias publicaciones sobre qué cambia y qué no cambia después del 25 de mayo, sobre a quiénes afecta, y sobre cuáles son las novedades y los ajustes que empresas y particulares tienen que realizar; de hecho, en el blog se publicó un post al respecto: LOPD: protege los datos de tus usuarios en el email marketing; pero también he leído varios post de técnicas comerciales y marketing que rozan el abuso.
No sé si serán cosas mías, pero en este periodo hasta el Día D, parece que estemos en una carrera del “todo vale”. Llevo varios días con algunas ideas rondándome por la cabeza, pero después de una experiencia nada agradable, todas ellas se han agrupado en mi bajo una idea común: ¡La que me espera hasta el 25 de mayo! Y como parece que estemos en tierra de nadie y que no hay mucho que hacer hasta entonces, me dispongo a dar mi punto de vista, en buena parte porque sospecho que estoy no solo me ocurre a mí…
El 25 de mayo llega el nuevo RGPD: ¡Qué despacio va a pasar el tiempo!

Hace más o menos dos años que se empezó a hablar de las novedades en la Ley Orgánica de Protección de Datos y de cómo iba a cambiar a fin de ajustarse a las directrices marcadas por la Unión Europea. La LOPD pretende, en pocas palabras dar un marco de protección y control para que los ciudadanos de Europa sean quienes deciden quién, cómo y hasta cuando una empresa puede gestionar su información personal y privada. ¿Necesaria? Sin duda, ya que, aunque algunos países tenían leyes bastante completas; en otros, eran bastante menos estrictas y, al final, no era difícil que quien gestionara los datos se encontrará en alguno de esos paraísos de la baja confidencialidad.
Pero bueno, eso ya pertenece al pasado. O lo hará a partir del 25 de mayo de este mismo año. Mientras tanto las empresas aprovechan y dan rienda suelta a sus estrategias de marketing…
Mensajes SMS
El pobre SMS, con lo que fue… ¡Y en lo que se ha quedado! Yo, que soy de esa generación que vivió su adolescencia ya con un móvil en la mano, le tengo un cierto cariño al SMS, que hoy está en desuso…
Bueno, en desuso por los particulares, porque: ¡No veas si no le sacan rendimiento las empresas para sus estrategias comerciales! En la actualidad solo recibo mensajes de publicidad y, no uno de vez en cuando, no hay día en el que no me llegue alguno con ofertas, descuentos, promociones… La cantidad ha llegado a ser tal que me he planteado dar de baja los mensajes (que por otro lado, no sé si se puede hacer).
No exagero: hago limpieza regularmente de mi móvil, y en la última, que realicé hace unos días me encontré tal cantidad de SMS de publi que me resultó alarmante, dicho sea de paso, me llevó un buen rato.
Comerciales telefónicos
Hablo solo de llamadas al móvil, porque hace tiempo que no tengo teléfono fijo, precisamente, porque lo único que recibía eran llamadas comerciales, así que cuando el teléfono dejó de funcionar, no compré uno nuevo ya que los únicas que se iban a beneficiar de esa adquisición eran los comerciales de turno.
¿Cuántas llamadas comerciales se pueden recibir en un día? Antes podía recibir dos o tres a la semana, ahora esa frecuencia es diaria algunos días. Y aquí hay un poco de todo, desde las telefónicas, hasta las empresa de suministros varios, pasando por las de suscripciones. Y es que parece que estamos en uno de esos periodos – ¿El último? ¿El más desesperado? – de campañas de captación y pocas son las empresas que se resisten a tirar de esos datos que han recopilado en los últimos años.
Comerciales “listillos”
Más llamadas comerciales recibo, pero creo que además los comerciales están como a la defensiva y parecen estar buscando la confrontación directa, no tengo claro con qué fin, porque no creo que se venda mucho dejando por tonto al interloculor al que se le quiere vender algo.
Si, sí, por tonto, porque hay que ver la de veces que me llaman tonta casi a la cara por decir que algo no me interesa o que sé perfectamente qué es lo que ofrecen y mi compañía actual me ofrece algo mejor. Tonta porque se creen que no conozco mis derechos y mis obligaciones, o que no conozco las suyas.
¿Alguna reciente? En una llamada, al no ser yo titular por estar de alquiler, me solicitaron los datos de la casera para llamarla, así, tan tranquilamente. Le dije que no iba a proporcionar datos de otras personas, le solicito en cambio que me dé información sobre cómo han obtenido los míos – derecho a modificación, rectificación, cancelación que no viene con la ley nueva, sino que ya está en vigor en la actual – y me responde que:
Cómo tú no me has dado los datos de la casera, yo no te voy a dar los datos de la empresa que nos ha cedido los tuyos.
Y se queda tan feliz… unos segundos, hasta que le di mi respuesta y los motivos por los que su argumento no tenía validez. En fin, ese es el nivel, y recuerdo que aun queda hasta el 25 de mayo…
Mis comerciales acosadores habituales
Todos tenemos esa empresa que no deja de llamarnos para ofrecernos lo que sea, desde líneas móviles o ADSL hasta tarjetas de crédito. Yo tengo mis comerciales acosadores habituales, y tú también. En concreto, al último grupo pertenecen los míos.
Son pesados, cansinos, insistentes y plastas. Más tardo yo en bloquear un número, que ellos en llamarme desde otro, aunque tengo que agradecerles que despierten mi creatividad para decirles que no de las más variadas formas.
Hacía un par de semanas que no sabía de ellos, ni una llamada… ¡Hasta un poco preocupada estaba! Falsa alarma: han vuelto, y con más insistencia que nunca a intentar colarme una tarjeta de crédito que no necesito, de un banco del que nunca he oído hablar.
Grabando, grabando
Esporádicas y habituales, hay algo que me llama la atención de las comunicaciones telefónicas comerciales que he recibido recientemente: en todas ellas se avisa de que están grabando la llamada.
Antes este tipo de acciones solo se realizaban para contrataciones o contacto con la compañía con la que se tenía contratados los servicios, ahora, en cuando se descuelga el telefono y se responde, se anuncia la grabación. No tengo muy claro el motivo, sobre todo porque en ocasiones ni siquiera sabes bien quién llama, sí, dicen el nombre de una gran empresa que es para la que realizan la campaña, pero en nombre del intermediario nunca, y el del origen de los datos, tampoco.
Así que: ¿Cuál es el objetivo de grabar? y ¿Por qué se considera que acepto si no cuelgo, aunque sea para solicitar de dónde han obtenido mis datos?
Actualización de políticas de privacidad
Ojo que, aunque piensen aprovechar hasta el último día de libertad, reconozco que las empresas se están poniendo al día con rapidez. No tengo más que echar un vistazo a la bandeja de correo a diario para encontrarme tres o cuatro que me piden que actualice mi información y que les de permiso para seguir gestionando mis datos personales, tal y como establece el nuevo reglamento.
Aquí, hay cosas me resultan llamativas, unas para bien, otras no tanto: Por un lado, me sirven para hacer limpieza y eliminar cuentas; en otras, no es tan fácil y solo dan opción a aceptar, o nada. Además, algunos correos intentan colar ofertas y otras formas de pinchar en sus enlaces, buscando la aceptación involuntaria a la cesión de datos…
¿Y esto del 25 de mayo 2018 y el RGPD qué tiene que ver con el trabajo desde casa?

Pues nada. O tal vez más de lo que parece después de todo:
Por un lado, porque como freelance que soy, tengo entre mis tareas habituales la de comercial. Sí, me encantaría que los clientes me contactaran directamente y no tener que andar negociando, ni regateando, pero como no es así, pues me ha tocado salir a “picar puerta”, clave para trabajar en casa y sé perfectamente que hay formas y formas de hacerlo.
Y por otro, porque una abre el teléfono con toda la ilusión del mundo pensando que será algún cliente con un proyecto interesante, o al menos algún comercial que, de verdad, tenga alguna propuesta interesante que ofrecer, y se encuentra con este tipo de tácticas que lo único que hacen es que pierda la concentración, la relajación y, hasta la paciencia (¡y mira que es difícil que yo pierda la paciencia!).
Quiero pensar que estos son los últimos coletazos de unas estrategias comerciales abusivas caducas y que tienen los días contados porque las empresas que las realizan saben que después del 25 de mayo llega un Reglamento General de Protección de Datos que frenará muchas de estas prácticas y, no sé si nos dará el control absoluto de nuestros datos, pero por lo menos nos dará un respiro.
Y vosotros: ¿También estáis hasta las narices los abusos comerciales y contáis horas, minutos y segundos hasta el 25 de mayo para el nuevo RGPD? ¿Habéis notado un incremento en la actividad comercial de vuestros acosadores telefónicos habituales? ¿El último SMS que recibiste no fue de tipo comercial?
¡Por favor, contádmelo en comentarios y confirmadme que no estoy sola!
[…] la privacidad y los datos privados de los demás. Es una práctica de lo más molesta y, además, con la nueva ley de protección de datos, puede hacer que la Navidad deje de ser la época más feliz del […]
Bueno, solo quedan 11 días… A mí me llaman mucho de MasMovil, pero diciendo siempre que tengo 10 meses de permanencia me dejan unos 6 tranquilo. No sé cómo narices suman, en serio… También utilizo la táctica de dar un precio imposible de bajo que es porque soy cliente hiperantiguo en la empresa y no me pueden igualar. Cuando me dicen unos 6 euros más y me dicen que no es mucho les digo que me los pague quien me vende la moto, momento en el que se cabrea y me corta en seco. No evito las llamadas, pero sí perder el tiempo con ellos… Besitos!!
Hola Óscar:
De vez en cuando a mí también me gusta hacerles perder algo de tiempo jeje 😉 sobre todo a los que se ponen bordes o van de listillos. Saludos
Hola María
Más de alguno se va a llevar un buen susto si no actualiza su email marketing de acuerdo al nuevo reglamento. Puede parecer que esto será como en otras ocasiones en las que hecha la ley, hecha la trampa.
Pero esta legislación viene de Europa y allí se toman muy en serio estas cosas.
Un abrazo
Hola:
Desde luego en esta ocasión se han puesto muy serios y se nota que las empresas tienen algo de miedo, claro que hasta el 25 parece que tienen barra libre…
Saludos
[…] El 25 de mayo llega el nuevo RGPD: ¿Hasta entonces tengo que aguantar?https://sobreviviratrabajarencasa.com/2018/05/03/25-mayo-nuevo-rgpd/ … […]
Hola María,
yo llevo unos meses de pesadilla con las llamadas de estas empresas, tanto en el móvil como en el fijo. Bloqueas un número y te llaman desde otro.
Como dices, encima te toman por tonta. Te toca discutir para que digan de donde se han sacado tus datos, de ten de baja de la lista, para que no te llamen pasadas las 21:30 o simplemente para que no se dirijan a ti con actitud prepotente.
Yo creo que lo de las grabaciones de las llamadas es una leyenda urbana. Nunca graban las conversaciones porque luego, cuando reclamas por algo y pides la grabación, resulta que no aparece. ¡Qué casualidad!
En fin, que yo también estoy contando los días para que llegue el 25 de mayo
Un abrazo
Hola Erika:
Eso mismo me pasa a mí: ya roza el acoso, tanto telefónico como por SMS, por lo hablar de emails, aunque ahí tengo un filtro tan restrictivo que, de hecho, hace una semana casi pierdo un proyecto urgente porque el email del cliente acabó en la bandeja de SPAM y ahí estuvo todo el fin de semana!
“Que ganas de que llegue el 25 de mayo” es una frase que oigo mucho estos días y después de que se negaran a darme el nombre de la empresa que había cedido mis dados porque “yo no le había proporcionado los de mi casera”, toda la rabia acumuló en una fea sensación de que, sí, el 25 de mayo cambiarán las cosas, pero en este tiempo, van a aprovechar todo lo que puedan y más.
Lo de las grabaciones es misterioso cuanto menos, aunque a mí el hecho de que no aparecieran (o de que no las hagan realmente) me valió la devolución de una penalización que no me tenían que haber cobrado. De todas formas, si quieren vender, lo peor que pueden hacer es decirte desde el primer momento “te estamos grabando”, a mí me da un poco de mal rollito, no sé… La última, al respecto, ayer en cuanto me llamaron solicité información y me pusieron una grabación automática con los datos de la empresa, la calidad del audio era como de magnetófono ochentero jaja, pero conseguí un nombre (de empresa alemana, por supuesto) y les escribí enseguida.
Ánimo y mucha paciencia, que ya solo quedan 21 días.
Un abrazo
Por cierto, a mí me llamaban muchos, sobre todo seguros, porque les pasaban mis datos de Círculo de Lectores. Les mandé un mail diciéndoles que no daba permiso para que cedieran mis datos y desde entonces vivo más tranquila…
Una de las cosas que he notado de las empresas ya adaptadas es que incluyen varias casillas de consentimiento: uno de gestión de datos, uno de publicidad propia, y uno de cesión a terceros. Antes se incluía todo en una.
La verdad es que yo no he notado un incremento de las llamadas últimamente, de hecho hace tiempo que estoy bastante tranquila en ese sentido, pero he tenido temporadas de sentirme muy acosada. Algunos incluso empezaron a mandar publicidad por whatsapp, ya bloqueé a más de uno. Recuerdo una vez que llamaron al fijo a casa de mis padres ¡a las 9:30 de la noche! Casualidad estaba yo y contesté y regañé (ejem).
Por teléfono directamente digo que yo, por teléfono, no contrato nada, pero como tú dices, algunos te tratan de tonta, y casi hasta te lo dicen a la cara. Una de seguros ya me la jugó, pero conseguí que me devolvieran todo (pues no soy cabezota ni nada). Es una barbaridad, yo entiendo que son comerciales y es su trabajo, pero a muchos les faltan principios y un mínimo de respeto. Y ya no me voy a meter con los que se aprovechan de las personas mayores porque me estoy alargando mucho.
Besotes 😉
Hola Luna:
Es que es ponerse a hablar de estas cosas y no parar, porque es difícil no recordar anécdotas de lo más curiosas y llamativas. Seis meses estuve yo para que me devolvieran una penalización que no me tenían que cobrar, les llamaba todas las semanas, les pedía número de referencia, les exigí que me buscaran las grabaciones… Vamos, que al final me la devolvieron porque les estaba saliendo más cara la reclamación que la penalización!
La verdad es que estos post son de esos en los que piensas “Ahora que lo escribo, seguro que se cumple eso de que no vuelven a molestar”… ¡Ni de lejos! tres llamadas y dos SMS llevo en lo que va de mañana, y cada uno de una empresa de gestión de datos diferente: ¡Impresionante! dos solicitudes de cancelación llevo ya redactadas hoy.
Saludos
Hala, sí que les gustas, ja, ja.
Yo también pedí la grabación, y me la mandaron. Pero no me lo devolvieron hasta que “amenacé” con denunciarles en el consumidor, que si lo sé lo hago antes…
Reblogueó esto en tomtom_maxy comentado:
Muy interesante, con la información que ya tienen piensan destruirla,me temo que no.
Estoy de acuerdo, tienen demasiada información y demasiado valiosa como para deshacerse de ella sin más.
Gracias por la difusión.
Saludos
🤣🤣