¡Comienza mi jornada de trabajo en casa! [Actualizada]

Para muchas personas, incluso quienes planean trabajar en casa, la jornada de trabajo en casa no existe. Existe la creencia de que trabajo en remoto, sobre todo cuando se trata de un trabajo por cuenta propia o como freelance no tiene horarios. ¿Se ajusta la idea de que trabajar en casa significa trabajar cuando a uno le da la gana a la realidad? Depende mucho de cada profesional, aunque para muchos, no y, entre ellos, me incluyo yo.

Supongo que esto de trabajar en casa con horario y crear una rutina de trabajo efectiva como la mía es cuestión de estilo de vida, de preferencias y también de la necesidad, o no, de compaginar con otras actividades. En mi caso, la jornada de trabajo en casa tiene mucho en común con la jornada que puede tener un trabajador de oficina, y esto es así porque me ofrece muchas ventajas.

Así es jornada de trabajo en casa

Mi despertador no suena exactamente a las 7:30, pero tengo el hábito adquirido de despertarme más o menos a esa hora y ahora, que soy mamá freelance, además, tengo mi propio despertador personal.

Así que, de lunes a viernes en torno a las siete y media, me levanto para comenzar mi día de trabajo. Por delante hay un montón de horas…

Desayuno, el secreto para una jornada de trabajo llena de energía

Levantarse de la cama y desayunar es básico para mí. No soy de esas personas que no tienen tiempo para desayunar antes de ir al trabajo, pero además considero que es un hábito muy saludable y con numerosas ventajas para el organismo, también es cierto que es mi comida favorita del día y, como desayunar con tiempo y con tranquilidad es una de esas ventajas de trabajar en casa, pues… ¡A disfrutarla!

Mi desayuno es completo y, además, procuro que sea un momento de relax. Nada de desayunar en “la ofi” mientras el PC se enciende, nada de desayunar cualquier cosa sin darme cuenta porque mi atención está ya centrada en la pantalla. El desayuno lo preparo con calma y lo tomo en la cocina o en el comedor con tranquilidad y disfrutando de ese momento del día.

¿Qué incluye el desayuno de quién trabaja en casa? Personalmente no soy de cosas en concreto, aunque en mi mesa del desayuno nunca faltan: cereales o pan, fruta, yogur, algo de proteína y, por supuesto, el primer café de la mañana, o quizás sean un par de ellos…

A las 9:00 empieza mi jornada de trabajo

Con las pilas cargadas gracias al desayuno, y con actitud positiva, recorro los escasos diez pasos que separan la sala de la ofi. ¡Hoy tampoco hay tráfico! Así que llegaré a mi puesto y me sentaré sobre las 8:30.

No tengo hora de entrada a “la ofi” e inicio de la jornada laboral en casa más o menos, y es que no tengo que fichar al entrar, pero teniendo en cuenta que la mayor parte de empresas con las que trabajo comienzan sobrelas9:00, me conviene estar activa para cuando los clientes llegan y revisan sus agendas

Después del desayuno y hasta las nueve, me da tiempo a despertar el PC, a enterarme un poco de la actualidad, a revisar qué tengo que hacer durante el día, cuáles son las “tareas pendientes” y, por supuesto, a echar un vistazo al blog para ver notificaciones y estadísticas.

Los descansos también existen

¿Qué quien trabaja en casa no tiene horarios ni control sobre ellos? Pues yo tengo hasta mis turnos de descanso y mi momento del café. Aunque el objetivo no siempre es hacer una parada gastronómica, sino que más bien se trata tener una excusa para despegarlos ojos de la pantalla y levantarme de la silla.

El primero descanso llega sobre las 10:30. Unos 10 o 15 minutos para estirar las piernas y hacer alguna cosilla en casa, por ejemplo, lavar los vasos del desayuno o hacer la cama. Probablemente aquí tome un café, o un té y aproveche para controlar el WhatsApp, que no uso como herramienta de contacto con los clientes.

El segundo, y dependiendo de cómo vaya la jornada, será cerca de las 12:30, y de entre treinta minutos y una hora, y aquí si hay tiempo para un tentempié.

Y sí, me puedo permitir comer en casa todos los días

He de decir, que algunos días, el segundo break lo retraso hasta las 13:00, y así tengo unas dos horas o algo más para preparar comida, comer y hacer alguna cosa en casa, o para salir a caminar o bajar al supermercado.

Pero si la mañana ha sido normal, el descanso para comer será entre las 13:30 y las 14:00, una hora y media para comer y descansar un poco antes de volver, esta es una de las ventajas de trabajar en casa. Si dijera que nunca he comido cualquier cosa mientras sigo delante del ordenador, mentiría, pero no es lo normal.

Aún queda la tarde

Durante las tardes, dedico dos o tres horas al trabajo, aunque son trabajos de revisión y otras obligaciones del freelance, como hacer facturas o actualizar los registros.

Empiezo sobre las 16:00 y estoy hasta que termino, que puede ser hasta las 17:30, o más… Si se alarga la jornada de trabajo en casa, siempre con un descanso de 15 minutos como mínimo hacia las 17:30.

Echamos el cierre a la ofi…  ¡Hasta mañana!

Hora de salida exacta no tengo porque parece que las tareas nunca terminan – una de las desventajas de trabajar en casa y como freelance -, pero intento que el PC esté apagado entre las 18:00 y las 19:00.

Lo que quede por hacer… ¡Mañana será otro día! Al terminar siempre tengo la rutina de apagar el PC, recoger la oficina y cerrar la puerta. Y antes de que me venza la pereza, salgo de casa y voy a dar un paseo. En una forma de desconectar y de cambiar la mentalidad: me voy del trabajo y vuelvo a mi hogar.

Este horario es el ideal, el que aspiro a llevar de forma habitual y el que cumplo en la mayoría de las jornadas de trabajo en casa, pero siempre hay excepciones y en él hay cabida para modificaciones, para imprevistos, para proyectos de última hora e incluso, de vez en cuando, para “hacer pellas” regalándome una tarde libre de tanto en tanto..

6 comentarios

  1. Como parte de mis buenos propósitos, cada nuevo curso elaboro un “horario laborar estándar” que enmarco (literalmente) y cuelgo frente al ordenador. Jamás he conseguido cumplirlo (salvo en lo que se refiere a la interrupción de las doce para tomar un café). El hecho de que tú lo consigas dice mucho de tu organización y fuerza de voluntad, María: ¡mis sinceras felicitaciones! Yo seguiré intentándolo (siff)… Un abrazote.

    • Créeme si te digo que es una cuestión de supervivencia, profesional y personal. Si esto en mi casa, el respectivo tiene horario de 8 a 18, con pausa de almuerzo y comida, y muchos días viene a casa, así que aprovecho para trabajar mientras no está por razones organizativas y prácticas. Si estoy en casa de mis padres, mi padre tiene un horario como el de arriba, pero mi madre tiene horarios caóticos, y además, un salvoconducto de madre para acceder a mi zona de trabajo para “ayudarme a despejarme un poco” cada vez que le parece… Con una jornada bien establecida, me quito un montón de problemas de un plumazo: esas son las horas en las que estoy sola en casa y me “dejan” trabajar tranquila, y también son las horas a las que la mayoría de empresas con las que trabajo funcionan, así que: ¡Es lo que me toca! Un abrazo

  2. Ñam ñam… Son las 20.30, pero leyéndote me han entrado ganas de prepararme todo un señor desayuno. ¡Se nota que es tu comida favorita!

    • Bueno, es uno de los pequeños beneficos de trabajar desde casa, el tiempo ahorrado en desplazamientos se invierte en desayunar. De hecho, para el post del viernes iba a hablar sobre ellos, luego me ha surgido otra cosa… Pero el post está ahí: ¡no todo van a ser cosas malas!

      Un saludo

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